Autónomos sin IVA para 2025

Los autónomos con ingresos inferiores a 85.000,00 € /anuales, podrán acogerse al nuevo régimen por el que quedarían eximidos de incluir el IVA en sus facturas en el plazo de dos ejercicios, según las negociaciones que está llevando a cabo el Ministerio de Hacienda con las asociaciones de autónomos.

Esta medida ya se aplica en muchos países europeos y se funda en una directiva europea que permite a los Estados miembros aplicar regímenes especiales a las empresas de reducida dimensión para minimizar burocracia y cargas administrativas

La medida se funda en el régimen de IVA franquiciado, que permite a los trabajadores por cuenta propia quedar exentos de incluir el impuesto en sus facturas emitidas. Y por otro lado, tampoco aplicarán el tributo a los productos y servicios que adquieran sus clientes, suprimiéndose así, la obligación de realizar la liquidación trimestral y anual del IVA.

Lo anterior supone un beneficio económico para aquellos autónomos cuyos clientes finales sean particulares al poder mantener el mismo precio de venta al público convirtiendo IVA en beneficio propio, o en su caso, reducir el precio final de venta.

El límite de facturación se establecerá en principio en 85.000,00 € /año, exigiéndose como requisito, la presentación de una declaración anual de ingresos de la actividad económica a efectos acreditar el cumplimiento límite establecido de ingresos.

Por otro lado, los gastos derivados de la actividad de los autónomos acogidos a este régimen seguirán siendo deducibles en el IRPF, permitiendo la determinación de los rendimientos reales de la actividad a efectos adecuación al nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social por ingresos reales.

La decisión de eliminar el IVA proviene de la Directiva europea 2020/285, en vigor desde el 18 de febrero de 2020, que regula la posibilidad de eliminar la obligación para los autónomos de efectuar la liquidación del IVA, cuando ingresen por debajo de 85.000,00 € / anuales.

Los autónomos no tendrían que declarar según su facturación estimada, sino en base al importe neto de la cifra de negocios. Al prescindir de la declaración trimestral del IVA, los autónomos verían reducida su carga burocrática y ahorrarse tediosos trámites actuando como recaudadores de hacienda.

Poder ofrecer bienes y servicios a precios más reducidos, significa para muchos autónomos un incremento de competitividad de cara al mercado. Esa esa la pretensión derivada de la supresión de la obligación de liquidar el tributo trimestralmente y la inclusión del IVA en las facturas.